lunes, 4 de abril de 2011

Tengo un tesoro guardadito

Y si me guardo este trocito de cera que se me ha roto en este agujerito que tengo en la oreja?? así seguro que no se me pierde... Eso es lo que debió pensar Manuel el otro día en el cole...
El sábado pasado, mientras estábamos viendo el espectáculo de leones marinos en Faunia, Manuel se dejó caer encima de su padre porque estaba muy cansado y se estaba durmiendo. Oscar que lo mira pensando... mi niño, que tierno aquí dormidito... y de repente... ostras! que es esto? algo verde asoma por su oreja... Mira María, me dice... me iba dando algo cuando lo veo, me empezaron a temblar hasta las piernas.
Le preguntamos: Manuel, te has metido algo en la oreja?? el se rie, con cara de pillo, pero no suelta prenda.
Nos vamos al botiquín donde la enfermera intenta sacárlo con unas pinzas, pero no hay manera, se deshace y encima cada vez se mete más para adentro. Nos dice que le pongamos unas gotitas de suero en casa y lo tumbemos a ver si lo expulsa...
Mientras que vamos hacía el coche para irnos a casa, le pregunto, te has metido un trozo de plastilina?? y el no, mami ( sin perder la sonrisa de pillo ).
Te has metido un lápiz? sí, mami.
Duro o blando? blando mami.
En el cole o en casa? en el cole.
Ayer o hace muchos días? hace muchos días.
De color azul?? no mami, era verde! vamos, que lo tenía clarísimo.
Pero nada, después de una hora con las gotitas y tumbándolo lo dejamos por imposible. Así que a la mañana siguiente me acerqué con él al hospital y tal cual nos ve entrar el pediatra dice: Vaya cara de pieza que tiene!!! y le digo, sí, por eso venimos, porque no solo tiene la cara... Le cuento lo que ha pasado y el pediatra se reía diciendo: vaya pieza, vaya pieza! Con mucho tacto y con la colaboración de un Manuel que parecía hasta bueno se lo sacó con una especie de gancho. Le metió el trozo de lápiz ( del tamaño de una lenteja grande ) en una bolsa y se la dió a modo de trofeo... más contento iba con su bolsa en el bolsillo de la camisa para enseñársela a Daniela y a Papá.
Cuando llegamos a casa se sacó la bolsita rápidamente del bolsillo y fue a enseñársela a su hermana y a su padre.
Ahora cuando le decimos, entonces el médico que te ha dicho? que eres un bichete, no?? y el dice todo orgulloso: No! que soy vaya pieza!!

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